Durante cuatro días, más de 7.000 saharauis de los territorios ocupados han dejado sus hogares de El Aaiun, Bojador y Smara y se han marchado al desierto con sus jaimas en la zona de Lemseyed, en Gdeim Izik. Aseguran llevar a cabo una protesta pacífica contra la ocupación marroquí y contra la continua explotación de los recursos naturales de su tierra.

Unas 7.000 personas se han instalado en jaimas en el desierto. Algunos aseguran que superan las 400 jaimas. En señal de apoyo, los ex trabajadores de la mina de fosfatos de Bu Craa, que perdieron sus empleos cuando Marruecos se adueñó de la empresa, han visitado el campamento.

Este éxodo ya ha provocado una respuesta de las autoridades marroquíes. Desde el 12 de octubre, 15 camiones armados y 35 vehículos de las fuerzas auxiliares se han desplazado a la zona. Además, hay 2 helicópteros del ejército sobrevolando en turnos el área en donde se han asentado los saharauis. Pincha aquí para ver imágenes de la policía marroquí rodeando el campamento.

La población saharaui se ha convertido en una minoría marginada en su propia tierra, siendo superados ampliamente por la gran cantidad de colonos establecidos en el territorio, que se quedan con sus empleos a causa de la explotación ilegal de sus recursos. Mientras tanto, los saharauis son sometidos a violaciones de sus derechos humanos por las autoridades marroquíes, bajo un clima de impunidad e indiferencia por parte de la comunidad internacional.