Para 2030, la mitad de la producción de energía eólica de Marruecos podría tener lugar ilegalmente en el Sáhara Occidental ocupado. Sin embargo, Marruecos se presenta como el mejor de la clase en la transición energética.
Una empresa subsidiaria de la compañía estadounidense ha firmado un contrato con la empresa energética del rey marroquí para un gran parque eólico en el Sáhara Occidental, refiriéndose constantemente a la ubicación como “parte de Marruecos”.