El fondo de inversión australiano Havoc Partners ha firmado con el Gobierno en el exilio una participación del 50% en cuatro bloques petrolíferos del Sahara Occidental ocupado. En uno de esos bloques está Gargaa, emplazamiento donde la petrolera estadounidense Kosmos Energy está perforando en colaboración con el Gobierno marroquí.
A través de su filial Calima Energy,
Havoc Partners ha adquirido el 50% de las acciones de Ophir en cuatro contratos de producción compartida para los bloques Daora, Haouza, Mahbes y Mijek frente a las costas del Sahara Occidental. La petrolera Ophir había adquirido su participación del 50% en los bloques allá por 2006, junto con la firma británica Premier Oil que hoy todavía mantiene el otro 50%.
El acuerdo pone a Kosmos Energy y Havoc Partners frente a frente. Ambos tienen ahora una licencia de exploración para el emplazamiento del pozo Gargaa, que se encuentra en el bloque Haouza. Kosmos tiene el acuerdo con la potencia ocupante Marruecos, y Havoc con el Gobierno en el exilio. Kosmos inició sus operaciones de perforación en Gargaa a finales de 2014.
Los socios fundadores de Havoc han estado implicados en el Sahara Occidental durante más de 15 años. Estaban tras Fusion Oil & Gas cuando firmó un pacto de cooperación técnica con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Poco después de dejar Fusion en 2003, fundaron Ophir Energy plc. en 2004, y luego dejaron la empresa en 2012. Durante todo este tiempo los socios de Havoc han desarrollado una fuerte relación con el Gobierno de la RASD. La RASD, o República Árabe Saharaui Democrática, es un estado miembro de la Unión Africana.
Grandes zonas del Sahara Occidental han sido ocupadas por Marruecos desde 1975. La autoproclamada soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental ha sido refutada por la Corte Internacional de Justicia, y ningún Estado en el mundo reconoce esta infundada reclamación de Marruecos. Las Naciones Unidas consideran el Sahara Occidental como un caso de descolonización sin finalizar.
Un
Dictamen Jurídico de la ONU de 2002 concluyó que cualquier exploración o desarrollo de petróleo en el territorio es contrario al derecho internacional si no está de acuerdo con los deseos y los intereses del pueblo del Sahara Occidental (los saharauis). El Dictamen fue formulado a petición del Consejo de Seguridad de la ONU en base a las licencias de exploración de petróleo de Marruecos en el Sahara Occidental en 2001.
A pesar del clarísimo Dictamen de la ONU, Marruecos ha procedido a firmar acuerdos petroleros con una multitud de empresas de todo el mundo. En la actualidad, WSRW tiene conocimiento de siete contratos petroleros que han sido otorgados por el Gobierno marroquí en el territorio bajo su ocupación.
El Gobierno y el pueblo saharaui han expresado reiteradamente su oposición a los planes petroleros de Marruecos en su patria ocupada. Ante el fracaso de la ONU para actuar frente a las acciones de Marruecos, el Gobierno saharaui lanzó su propio programa de petróleo.
Véase también el nuevo sitio web de la
Autoridad de Petróleo y Minería de la RASD.