El 30 de marzo llevó a cabo su amenaza de inmolarse un capitán que había estado protestando durante varios meses contra la corrupción de la industria pesquera en Dakhla.
Un marroquí de la región de Rif, en el extremo norte de Marruecos, era el patrón de un barco de pesca en el Sáhara Occidental, que se hundió el verano pasado.
Durante el año siguiente, comenzó un complicado caso en el que el capitán presuntamente declaró que se había visto obligado a mentir sobre las condiciones bajo las cuales el pequeño buque se hundió.
En los últimos meses y sin conseguir una respuesta el capitán ha realizado una sentada en la oficina del Ministerio de Pesca de Dakhla.
Finalmente, frustrado y en protesta por el sistema corrupto del sector, terminó prendiéndose fuego el 30 de marzo y murió a causa de las quemaduras al día siguiente en el hospital de Rabat. Fue trasladado a la capital marroquí gracias a una recolecta llevada a cabo por amigos suyos que intentaron salvarle la vida.
Las imágenes y vídeos de la auto-inmolación y las lesiones han estado circulando en las redes sociales desde que ocurrió el incidente.
La esposa del capitán ha confirmado la corrupción, injusticia, amenazas y la falsificación de documentos oficiales, incluidos los registros de las capturas del buque. Afirma que sólo se registraba la mitad de la captura.
Después de su muerte, se produjeron manifestaciones en su ciudad natal, que recordaban a la inmolación de Bouazizi, mercader tunecino que puso en marcha la Primavera Árabe. Incluso la muerte de un vendedor de pescado, que fue aplastado por una furgoneta que intentaba rescatar el pez espada confiscado que acababa de comprar en octubre pasado en Al Hoceima, otra ciudad de la región más insubordinada de Marruecos, el Rif.
La
Asociación para la supervisión de los recursos y para la protección del Medio Ambiente en el Sáhara Occidental (AMRPENWS) publicó un comunicado en el que envió sus condolencias a la familia del difunto y emitió una declaración en la que formuló las siguientes demandas:
- La apertura de una investigación urgente sobre el caso de la inmolación, incluyendo los detalles del hundimiento del buque y las capturas del buque.
- Una investigación internacional sobre todas las actividades de las empresas presentes en la provincia en flagrante violación del derecho internacional;
- Pidiendo a las Naciones Unidas que creen un mecanismo internacional de monitorización y supervisión de los recursos naturales del Sáhara Occidental, a la espera de una solución política sobre el estado del territorio no autónomo.
WSRW ha documentado en varias ocasiones la mala gestión ambiental de los recursos de las aguas ocupadas. Marruecos ocupa el Sáhara Occidental desde 1975.