El fondo nacional de pensiones de Nueva Zelanda invierte en Ravensdown y en Ballance Agri-Nutrients, que importan roca fosfórica del Sáhara Occidental ocupado. Ello no está en línea con su obligación legal de salvaguardar la reputación del país, dice el representante del Polisario.
Hoy, 5 de marzo de 2020, el representante del pueblo saharaui reconocido por la ONU ha iniciado procedimientos legales contra el New Zealand Superannuation Fund (fondo de jubilación) de Nueva Zelanda, el Fondo de Pensiones del Gobierno del país. El Fondo, que tiene un valor estimado de más de $ 44,5 mil millones, es un inversor de Ravensdown Ltd y Ballance Agri-Nutrients Ltd, dos cooperativas agrícolas de entre los últimos importadores de roca fosfórica del Sáhara Occidental ocupado.
El Fondo es gestionado y administrado por una entidad de la Corona, llamada Guardianes del Fondo de Jubilaciones de Nueva Zelanda. Estos Guardianes tienen la obligación legal de gestionar y administrar el Fondo de manera que no perjudique el prestigio Nueva Zelanda como miembro responsable de la comunidad internacional.
Según el representante del Polisario en Australia y Nueva Zelanda Kamal Fadel, el Fondo no está cumpliendo con esa obligación con motivo de sus inversiones en Ravensdown y Ballance. “El pueblo saharaui está decidido a proteger sus recursos naturales con todos los medios disponibles. Esta acción ante la Justicia es un mensaje a todos aquellos involucrados en la explotación de los recursos naturales saharauis en el sentido de que corren el riesgo de enfrentarse a la justicia, al desprestigio y a las desinversiones”, dice el Sr. Fadel.
Durante la última década, varios fondos de pensiones nacionales de todo el mundo han procedido a excluir, por razones éticas, a las empresas que participan en el comercio de recursos del Sáhara Occidental. Se trata del Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega, los Fondos AP en Suecia, APG en los Países Bajos y el National Employment Saving Trust del Reino Unido.
En una nota jurídica, el Consejo de la UE admite que el máximo tribunal de la UE ha anulado definitivamente los acuerdos comerciales y de pesca entre la UE y Marruecos en lo que respecta al Sáhara Occidental, lo que supone una clara victoria para la lucha del pueblo saharaui por la autodeterminación.
La confirmación del Tribunal francés llega una semana después de que representantes del sector agrícola español pidieran a la UE que pusiera fin a las importaciones de tomates del Sáhara Occidental.
Han pasado tres meses desde que el Tribunal de Justicia de la UE prohibiese los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos en el Sáhara Occidental ocupado. La Comisión Europea aún no sabe qué hacer a partir de ahora.
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