El artículo sobre las reducciones de Wesfarmers fue publicado pocos dias despues de las revelaciones sobre las inversiones noruegas en la industria de fertilizantes.


Historia original abajo fue publicada en noruego en Norwatch por Erik Hagen.
23 de octubre de 2009

Traducido por Western Sahara Resource Watch.

Reduciendo la importación de fosfato saharaui

La empresa de fertilizantes australiana ha anunciado una reducción gradual de importación de fosfatos procedentes del Sahara Occidental ocupado. En un artículo publicado recientemente por Norwatch, se informaba de que el fondo de pensiones del Gobierno de Noruega tenía acciones de la empresa de fertilizantes.

Durante al menos 20 años, la empresa australiana Wesfarmers ha estado importando roca fosfórica del Sahara Occidental a través de su subsidiaria CSBP. Dos semanas después de que Norwatch denunciase que el fondo de pensiones del Gobierno de Noruega es accionista de la empresa, CSBP ha anunciado que van a “reducir la dependencia de la empresa de la roca fosfórica saharaui”.

Sin embargo, CSBP deja la puerta abierta a continuar con estas importaciones, si bien en menor grado, en función del precio y disponibilidad de otras fuentes alternativas de adquisición de la roca fosfórica.

Norwatch reveló a primeros de octubre que el fondo de pensiones del Gobierno Noruego tenía fuertes inversiones en el negocio de importación de fosfatos procedentes del país ocupado. Dos terceras partes de los fosfatos extraídos del Sahara Occidental van a parar a manos de8 empresas del fondo de pensiones, según estimaciones de Norwatch.

CSB, cuyo dueño es el holding australiano Wesfarmers, es uno de estos importadores de fosfatos.el fondo de pensiones Noruego invirtió el año pasado al menos 224 millones de Coronas Noruegas (unos 27 millones de Euros) en esta empresa.
Estas adquisiciones son muy controvertidas porque violan las leyes internacionales y van en contra de los intereses y deseos de los saharauis. Australia es uno de los países líderes en la importación de fosfato saharaui, una industria que contribuye a financiar la presencia continuada de Marruecos en su país vecino, el cual ocupó en el año 1975.

Totalmente dependiente

En un comunicado de prensa emitido por CSBP en su página web, la compañía anunció que están invirtiendo en tecnologías que les permitirán usar otras fuentes de abastecimiento en el futuro.

La compañía emitió el comunicado diez días después de que Norwatch revelara las fuertes implicaciones del fondo de pensiones Noruego en Wesfarmers, dueña de CSBP. Previamente, otros inversores ya habían presionado a la compañía sobre este asunto. El inversor noruego KLP y algunos accionistas suecos se retiraron el año pasado a causa de estas importaciones.

CSBP indica que las razones de apertura a otras fuentes de abastecimiento son estratégicas y que han estado planeándolo durante largo tiempo, aunque también indican que han estado receptivos a las críticas recibidas por sus controvertidas importaciones.

“También hemos tenido en cuenta los puntos de vista y las necesidades de un grupo de accionistas, incluyendo aquellos que están preocupados por la actual situación del Sahara Occidental”, declaró el Director Ejecutivo de CSBP Ian Hansen.

Hansen dijo en el comunicado que la compañía ha importado hasta ahora entre el 60 y el 70 por ciento del fosfato del Sahara Occidental, cuyas cualidades lo hacen ideal para sus necesidades.

Según ha podido saber Norwatch, las importaciones se han sucedido al menos desde los años 90.

La posibilidad de continuar con las importaciones está abierta

La decisión final de las intenciones de la compañía respecto a las importaciones procedentes del Sahara Occidental se tomará sólo después de que se haya instalado la nueva tecnología dentro de dos años.

Otra opción es que mezclen fosfatos procedentes de diferentes orígenes, pero la compañía no descarta la posibilidad de seguir siendo dependientes del fosfato saharaui en el futuro.

“La instalación de la tecnología no presupone necesariamente la terminación de las importaciones de roca fosfórica del Sahara Occidental, ya que hay que considerar otros factores como la eficiencia operacional de la nueva tecnología y el precio y disponibilidad de las otras fuentes de abastecimiento”, declaró Hansen.