Denuncia también la expoliación por parte de Marruecos de los fosfatos y las riquezas naturales de su país, en Sahara Occidental.

Fuente: CCOO
Desde el pasado 2 de agosto, los trabajadores y jubilados saharauis de la mina de Fosbucráa han venido realizando diversas jornadas de huelga en defensa de sus derechos laborales y contra la expoliación, por parte de Marruecos, de los fosfatos y las riquezas naturales de su país, el Sáhara occidental. En el desarrollo de estas huelgas, manifestaciones y/o marchas a la sede de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), y delante de las oficinas de Fosbucráa, los huelguistas han sufrido el permanente hostigamiento y maltrato por parte de la policía marroquí que, a la vez, han bloqueado calles y rodeado a los trabajadores para impedir su movimiento. Durante este proceso han sido despedidos 721 trabajadores saharauis.

Durante los últimos días se está produciendo una concentración de más de 7.000 saharauis que, en unas 1.000 jaimas se han reunido a las afueras de El Aaiún para hacer escuchar sus reivindicaciones. Las hay socioeconómicas: piden trabajo y viviendas, mejores condiciones de vida y de trato, pero también denuncian la expoliación permanente de los recursos naturales pertenecientes al Sáhara Occidental por parte de Marruecos. En este sentido manifiestan su oposición frontal al tratado de pesca entre Marruecos y la UE, que incluye, de forma inaceptable, las aguas pertenecientes a la antigua colonia española.

Se trata de la mayor manifestación de protesta saharaui, desde que España entregó el Sáhara a Marruecos en 1975, en defensa de sus derechos. Esta concentración de miles de saharauis está permanentemente vigilada por aire y tierra por el ejército marroquí que dificultad los movimientos y abastecimiento de agua y alimentos de los concentrados.

CCOO apoya la lucha de los trabajadores saharauis de Fosbucráa en defensa de sus derechos, y de todos los saharauis que viven en los territorios ocupados a defender su derecho a la autodeterminación, a la preservación de los bienes naturales que les pertenecen y, mientras se resuelve el litigio con el cumplimiento, por parte de Marruecos, de las varias Resoluciones que hizo Naciones Unidas al respecto, a que la país ocupante respete los derechos humanos de la población ocupada.