El holding gallego, que explota los recursos pesqueros del Sahara Occidental, se empeña en continuar con el expolio ilegal en el territorio, a pesar de que el Frente Polisario le envió una carta el pasado mes de abril en la que le pedía el cese de sus actividades de envasado de pescado saharaui en El Aaiun.
“El Frente Polisario urge a Jealsa al
cese inmediato de todas sus actividades en el Sahara Occidental, procediendo a retirarse del territorio y estableciendo los mecanismos necesarios que aseguren, de forma clara y definitiva, que Jealsa no continúa con la explotación ilegal de los recursos naturales de los saharauis”.
Con estas palabras, el FP se dirigió al Director General de marcas de Jealsa – Rianxeira, para exigir a la conservera gallega que abandone el Sahara Occidental. Sin embargo, Jealsa parece no querer escuchar las exigencias de los legítimos representantes del pueblo al que está robando sus recursos.
Pero, ¿qué hay detrás del empeño de este macro – holding gallego que, aparte del negocio de conservas de pescado y actividades asociadas como navieras o empresas de congelación, posee negocios en sectores tan diversos como el inmobiliario o el de las energías renovables?
Escuris, empresa conservera controlada en su totalidad por Jealsa – Rianxeira y marca estrella de la familia Alonso - Escurís, firmó a finales de los años 80 un acuerdo marco con Mercadona para abastecer de conservas a su marca blanca, Hacendado. Este acuerdo no sólo incluye las conservas de sardinas saharauis que Jealsa comercializa en su fábrica de El Aaiun. Mediante este acuerdo, Escurís también suministra a Mercadona conservas de otros tipos de pescado procedentes de otros países diferentes al Sahara Occidental. Lo que está en juego, por tanto, no es sólo la venta a Mercadona de una buena parte de los 33 millones de latas de sardinas que envasa Jealsa cada año en su fábrica de El Aaiun. Se trata de un acuerdo mucho más amplio, cuyo valor posiblemente asciende a muchos millones de Euros. Y eso es algo con lo que Jesús Alonso, presidente de Jealsa – Rianxeira, no quiere jugar.
Jealsa se estableció en El Aaiun en 2006, buscando la proximidad al producto que querían comercializar: la sardinilla tipo “pilchardus”. Se asociaron con Derhem para formar la UTE Damsa, de la que Jealsa posee el 55%. El director de la fábrica en El Aaiun es el canario Santiago Rodríguez Fominaya. Jealsa, que no posee instalaciones en Marruecos, tiene además barcos atuneros e instalaciones de procesado de atún en Costa de Marfil (Abidjan).
Desde 2008, Western Sahara Resource Watch lleva denunciando las actividades de la conservera gallega y la complicidad de Mercadona en la usurpación de recursos saharauis, dirigiendo numerosas cartas a ambas empresas exigiendo el cese de sus actividades. Estas denuncias se han visto reforzadas por acciones de diversas plataformas sociales pro saharauis, que han denunciado las actividades de Jealsa y la complicidad de Mercadona.
Paralelamente, WSRW ha intentado en numerosas ocasiones contactar con los directivos de Jealsa, con el propósito de exponer nuestros argumentos, pedirles el cese de sus actividades en el Sahara Occidental y conocer la postura de la empresa respecto a este tema. Finalmente, este encuentro se produjo en junio de 2010 en la sede de Jealsa en la calle Fernández de la Hoz, 64, en Madrid. Desde entonces y, hasta mayo de 2011, se han producido otros encuentros en los que Jealsa siempre ha mantenido la misma postura de no abandonar sus instalaciones de El Aaiun bajo el argumento de “estar creando tejido industrial en el territorio”, jugando a ganar tiempo haciendo falsas promesas, como etiquetar las latas como saharauis o contratar saharauis en lugar de marroquíes.
En abril de 2011, el Delegado del Frente Polisario en España, el Sr. Bucharaya Beyun, dirigió una carta al Director General de marcas de Jealsa, solicitando el “cese inmediato de todas sus actividades en el Sahara Occidental” por ser contrarias a los deseos e intereses de los saharauis”.
En su carta, el Sr. Beyun informa al directivo de Jealsa que el Frente Polisario es el representante del pueblo saharaui, elegido democráticamente por los saharauis y legítimamente reconocido por la ONU para liderar el proceso de autodeterminación del pueblo saharaui y le recalca que “ni el pueblo del Sahara Occidental ni sus representantes han sido nunca consultados sobre las actividades de Jealsa en el Sahara Occidental”, recalcando también que “tampoco tenemos constancia de que dichas actividades redunden en beneficio de los saharauis”.
Pero el holding gallego hace caso omiso de las exigencias del Frente Polisario. Jealsa no sólo se está apropiando ilegalmente de los recursos naturales saharauis sin el consentimiento de sus dueños y haciendo caso omiso de sus deseos, expresados en la carta enviada por el Sr. Beyun, sino que, además, pretende justificar su postura con argumentos tales como estar creando “infraestructura industrial en la zona, lo cual será muy beneficioso para los saharauis en caso de que finalmente obtengan la independencia”, o estar beneficiando a los saharauis por el hecho de tener contratados a 58 trabajadores saharauis de los más de 300 trabajadores de la fábrica de El Aaiun.
¿Estará el gigante Goliat dispuesto a plantar cara a David, aun corriendo el riesgo de que las plataformas sociales que apoyan a los saharauis se movilicen de nuevo para denunciar sus actividades y las de Mercadona, actor cómplice en todo este teatro de la estafa y el robo? ¿Se atreverá Jealsa a continuar con sus actividades en El Aaiun, a pesar de estar el territorio en situación de un potencial conflicto armado que puede poner en peligro la estabilidad de sus negocios y la seguridad de sus empleados y directivos? ¿Seguirán ambas empresas anteponiendo sus intereses económicos al derecho a sus recursos de una población que vive de las migajas de la ayuda humanitaria?