“Marruecos no puede reclamar preferencias arancelarias para los productos agrícolas procedentes del Sáhara Occidental sobre la base del inminente acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos”, afirma el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Uri Rosenthal.
"El acuerdo agrícola entre la UE y Marruecos, que entrará en vigor este otoño, solamente es aplicable en el territorio de Marruecos. Por lo tanto, Marruecos no puede reclamar preferencias arancelarias para los productos del Sáhara Occidental sobre la base de dicho acuerdo. Las aduanas holandesas supervisarán este asunto", declaró el Ministro holandés de Asuntos Exteriores en nombre de su Gabinete y del Gabinete de Asuntos Económicos, Agricultura e Innovación.
En respuesta a las preguntas del diputado socialista van Bommel (SP), el Ministro declaró además que la etiqueta «Marruecos» estaba claramente induciendo a error y que es absolutamente posible que se puedan encontrar en supermercados holandeses productos del Sáhara Occidental que llevan esa etiqueta. (Ver aquí la declaración de las páginas web del gobierno holandés).
La declaración está en línea con otros gobiernos que no son de la UE, como Noruega, Suiza y los EE.UU., que subrayan el hecho evidente de que el Sáhara Occidental no es parte de Marruecos en el marco de sus respectivos acuerdos comerciales con el reino de Marruecos.
El informe de WSRW 'Etiquetado y Responsabilidad", publicado en junio de 2012, ya había revelado que la cadena de supermercados holandesa Albert Heijn importa tomates “cherry” procedentes de Dajla, al sur del Sáhara Occidental ocupado etiquetados como de origen marroquí.
Holanda no reconoce la autoproclamada soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental y el gobierno holandés pide a las empresas holandesas que se abstengan de invertir en el territorio.
Los países bajos, que están en contra de incluir los productos del Sahara Occidental en el Mercado UE-Marruecos, parece incapaz de hacer respetar la sentencia del Tribunal de Justicia de diciembre de 2015.
El cultivo de frutas y verduras en el desierto destruye los depósitos de agua no renovable y da empleo a miles de colonos del vecino país Marruecos.
En un nuevo informe, la Comisión Europea explica cómo los colonos marroquíes en el Sáhara Occidental se benefician de un acuerdo comercial que el Tribunal de Justicia de la UE ha declarado ilegal.
Como era de esperar, el Consejo de la UE ha recurrido la sentencia del Tribunal General de la UE que anulaba la aplicación de los acuerdos UE-Marruecos en el Sáhara Occidental ocupado. Sorprendentemente, la Comisión Europea ha recurrido por separado.