Esto es lo que ocurre en las manifestaciones cuando se piden los derechos fundamentales al trabajo y a una vida digna en el Sahara Occidental ocupado. Las protestas empezaron en El Aaiún y se extendieron a otras ciudades, y la policía respondió con la ferocidad acostumbrada.
Western Sahara Resource Watch ha recibido informes sobre las protestas que tuvieron lugar en varias ciudades del Sahara Occidental a lo largo del fin de semana del 23 y 24 de enero de 2016.
Mientras
proseguían las protestas en El Aaiún, en las ciudades de Smara y Bujador también se produjeron manifestaciones por los mismos motivos: los saharauis reclaman el justo reparto de los recursos naturales de su propio país.
Las fotos que se adjuntan más abajo proceden de la manifestación del sábado en Smara. Jóvenes saharauis se agruparon con una pancarta que decía: “ha llegado el momento de beneficiarnos de nuestra riqueza”. Al igual que los manifestantes y los
huelguistas de hambre de El Aaiún, pedían el derecho a trabajar y a llevar una vida digna. Las imágenes muestran la intervención de la policía marroquí: policías de paisano y de uniforme rompen la protesta y arremeten contra los participantes, agrediéndoles físicamente.
Grandes zonas del Sahara Occidental han sido ocupadas por Marruecos desde 1975, en una ostentosa falta de respeto por el derecho internacional. En un clima de opresión a los saharauis, Marruecos se dedica a vender los recursos del Sahara Occidental como si tuviera derecho a ello.
Pero no es así. El
dictamen legal de las Naciones Unidas de enero de 2002 concluía que los deseos y los intereses de los saharauis -como únicos y originales habitantes del territorio antes de la invasión por Marruecos- son los requisitos legales para llevar a cabo cualquier actividad relacionada con los recursos naturales en el Sahara Occidental.
En octubre pasado, el
Comité de las Naciones Unidas sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales confirmó que los saharauis, en efecto, están especialmente afectados por la pobreza, y manifestó su preocupación por que Marruecos siguiera sin respetar el derecho de los saharauis a disponer de sus recursos naturales. En concreto, el Comité instó a Marruecos a que respetara el derecho de los saharauis a ser informados y a dar su previo consentimiento a la explotación de sus recursos.
Los saharauis han protestado por el saqueo de Marruecos durante años. Las manifestaciones recientes están siendo protagonizadas principalmente por generaciones jóvenes de saharauis que se criaron como marginados, privados de los mínimos derechos sociales y económicos en su propia tierra. Mientras los saharauis son castigados por la pobreza, los puestos de trabajo creados con la explotación por Marruecos de los recursos naturales del Sahara Occidental revierten fundamentalmente en los colonos. La juventud saharaui está harta de esta situación, y se quiere hacer escuchar –aunque sabe cómo se las gasta Marruecos con la disidencia. Sin contemplaciones.