”Los contratos de crédito al desarrollo existentes y mencionados más arriba excluyen explícitamente la financiación de actividades económicas en el Sahara Occidental”. Esta es la clara respuesta del Ministerio federal alemán para Cooperación Económica y Desarrollo de 7 de mayo de 2020 en respuesta a preguntas planteadas por la diputada del Parlamento Eva-Maria Schreiber (die LINKE) sobre el alcance geográfico de un crédito concedido a la empresa estatal de fosfatos OCP SA

El banco público alemán de desarrollo KfW (Kreditanstalt für Wiederaufbau) había concedido a OCP un crédito de 200,147 millones de euros para un programa de inversión en agua.. OCP explota las reservas de fosfato de Marruecos, pero también explota ilegalmente la mina de fosfato de Bou Craa en el Sahara Occidental ocupado, un territorio no autónomo sobre el que Marruecos no tiene soberanía ni mandato internacional. Eva-Maria Schreiber preguntó al Gobierno Federal cómo se aseguraría de que el crédito al desarrollo concedido a OCP no serviría para ser utilizado en el territorio.

“Es encomiable que KfW tome medidas para evitar apoyar la ocupación del Sahara Occidental. Conviene recordar que toda la explotación de OCP en los territorios ocupados está facilitada por Continental y Siemens. Es lamentable que la industria privada alemana esté actuando para afianzar la ocupación militar marroquí” manifestó Tim Sauer, de WSRW Alemania.

Continental asegura el mantenimiento de la cinta transportadora de OCP mediante un contrato que expira en junio de 2020. WSRW apremia a Continental a que no renueve su apoyo a la ilegal industria marroquí del fosfato en el territorio.

En los últimos años, muchas compañías internacionales han cesado sus importaciones de roca fosfórica del Sahara Occidental debido a la creciente presión de inversores preocupados por la legalidad de la operación y las violaciones de derechos humanos que van asociadas. En 2019, sólo unos pocos importadores seguían involucrados en este tráfico, y las cifras de exportación de Marruecos desde los territorios que ocupa militarmente han caído a su nivel más bajo en años. Se puede leer más sobre esta evolución en la edición de 2020 de nuestro informe anual P de Pillajeque documenta el tráfico marroquí del fosfato del Sahara Occidental en 2019.

La declaración emitida por el Gobierno alemán es una confirmación de la posición del banco sobre el Sahara Occidental. En julio de 2016, kfW escribió a WSRW que “no estamos financiando proyectos en el Sahara Occidental y no tenemos pensado hacerlo en el futuro”. El banco era por aquel entonces citado por los medios marroquíes como cofinanciador de los proyectos de energía renovable en los territorios ocupados. KfW aclaró que esas manifestaciones inducían a error, ya que KfW apoyaba esos proyectos en Marruecos, no en el Sahara Occidental. 

En noviembre de 2016, los medios marroquíes reportaron que KfW había financiado proyectos de energía en los territorios ocupados [o descargar]. Esta información era engañosa, según un correo electrónico enviado por KfW a WSRW el 3 de marzo de 2017: “KfW solo está cofinanciando NOOR IV en Ouarzazate/Marruecos y no NOOR Laayoune ni NOOR Boujdour”.

La postura de KfW también está en línea con la del Gobierno alemán. En 2017, el secretario de estado del Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía aclaró al Parlamento Alemán que “El Gobierno Federal no apoya las actividades económicas de las empresas alemanas en el Sahara Occidental ocupado y no respalda negocios a través de créditos a la exportación o garantías de inversiones”. 

Un análisis del Departamento de Investigación del Bundestag en 2019 concluyó que Marruecos tiene que ser considerado una potencia ocupante en el Sahara Occidental, y que su política de asentamiento -descrita como la transferencia de sus propios civiles al territorio así como medidas indirectas de promoción del mismo- confirma una violación de la cuarta Convención de Ginebra. 

Queda pendiente que KfW aclare dónde exactamente está localizada la mencionada inversión de OCP en su programa del agua.