La empresa estatal marroquí ONHYM ha establecido nuevos bloques de petróleo en el Sáhara Occidental. Este nuevo programa de explotación ilegal podría duplicar la superficie en el territorio ocupado.
Los mapas de ONHYM revelan que el gobierno de Marruecos ha diseñado cinco bloques de petróleo en el Sahara Occidental ocupado.
Según el derecho internacional esta exploración de petróleo es ilegal porque no tiene en cuenta los deseos de los saharauis. El Sáhara Occidental, bajo ocupación marroquí, es considerada por la ONU como un asunto de descolonización no resuelto. En 2002, la oficina legal de la ONU emitió un dictamen sobre la legalidad de los acuerdos de petroleo en el Sahara Occidental. Sin embargo, Marruecos continúa con su programa de petróleo.
Los bloques de petróleo recién diseñados constituyen dos grandes áreas en tierra firme y 3 en aguas del Sáhara Occidental, cada uno de ellas de unos 15.000 kilómetros cuadrados Los dos bloques en tierra se encuentran directamente hacia el este y el sur del bloque que Onhym está actualmente desarrollando en Bojador, mientras que los tres bloques en el mar se encuentran al sur de la zona adjudicada a Kosmos Energy y es la zona que antes estaba ocupada por Total en 2001, operación que la firma francesa abandonó en 2004 después de haber realizado estudios sísmicos en 2002. Si el programa de Marruecos para atraer empresas inversoras en el territorio tiene éxito, Marruecos estaría duplicando las zonas susceptibles de explotación petrolífera de los territorios ocupados.
Durante mucho tiempo ha habido señales de un plan de Marruecos para recuperar las zonas abandonas por Total de la izquierda. Ya en 2006, la empresa Atlas del Sahara, del Grupo Derhem (propietario del 49% de Damsa, cuyo 51% restante es propiedad de la conservera gallega Jealsa - Rianxeira), expresó su interés en el bloque marino de Dajla, de acuerdo al informe anual ONHYM de 2006. Al año siguiente, ONHYM afirmó que "empresas internacionales", habían expresado su interés en la misma zona, sin más precisiones.
En 2009, ONHYM completado los procesos de licitación pública para el reprocesamiento los datos sísmicos 2D de 1.000 kilómetros cuadrados de la zona de alta mar de Dajla en la que había estado trabajando Total, con la ayuda de la empresa noruega de servicios sísmicos TGS-Nopec. Ver varios documentos de la licitación ONHYM: Doc 1, Doc 2, Doc 3, Doc 4, Doc 5.
De acuerdo a los planes presupuestarios de ONHYM para el 2010, la compañía estatal tenía previsto contratar a un consultor externo para realizar un estudio sobre el "proyecto de Dajla Offshore".
En un resumen del Informe Anual de 2010, publicado en marzo de 2011, ONHYM declaró que se había realizado el reprocesamiento de 1.000 km.
No está claro quién ha realizado el tratamiento de los datos. Se desprende de la página web de ONHYM que la firma rumana Prospectiuni mostró en su momento interés en el procesamiento de los datos de Dajla pero que sólo quería hacer una parte, no todo, de las tareas descritas en la oferta de reprocesamiento. Prospectiuni ya se ha encargado antes de trabajos geológicos en el Sáhara Occidental.
Varios geólogos europeos, vinculados a instituciones de investigación en Francia, Portugal y Noruega, también se han involucrado en la investigación geológica del territorio, en colaboración con Total, incluso después de que Total se retiró oficialmente del territorio. Uno de ellos estaba vinculado a un instituto de investigación noruego que en 2009 mostró escepticismo hacia el trabajo académico en el territorio ocupado. El director del instituto "lamentó" que un geólogo de su institución hubiera catalogado erróneamente a Dajla como marroquí, y dejó claro que la institución no apoyó esta investigación.
"El contrato no se renovó en diciembre de 2015”, escribe la empresa en su página web. También ha confirmado que “no tiene previsto” volver al territorio, que se sitúa en la parte del Sahara Occidental bajo ocupación marroquí.
La empresa multinacional petrolera ha anunciado que ya no buscará petróleo en aguas del Sahara Occidental, ocupado por Marruecos. “Más buenas noticias para los saharauis. Instamos a las demás compañías a que hagan lo mismo”, declara WSRW.