La parlamentaria europea Patricia Lalonde dimitió ayer como ponente para el Parlamento Europeo de la ampliación del tratado UE-Marruecos al Sahara Occidental ocupado. Esto se ha producido en el curso de las investigaciones sobre su posible violación del código de conducta por su pertenencia al consejo de un grupo de presión pro-marroquí.
La dimisión se produce previamente a un voto crucial sobre el pacto comercial UE-Marruecos en la comisión de Comercio Internacional (INTA) del Parlamento Europeo.
El voto es para adoptar o rechazar un texto propuesto por la parlamentaria Lalonde, redactado por ella y que debía ser presentado ante el pleno del Parlamento europeo en enero. Lo que está en juego es si la Unión Europea se meterá en un nuevo acuerdo comercial con Marruecos que afecte a la parte de territorio que Marruecos ocupa ilegalmente. El Tribunal de Justicia concluyó en 2016 que el acuerdo no era aplicable al Sahara Occidental a menos que los saharauis estuvieran de acuerdo. Aunque el pueblo del Sahara Occidental nunca consintió semejante acuerdo, Lalonde manifiesta que se ha tenido en cuenta ese tema -tras reunirse con un cierto número de grupos de interés marroquíes tales como empresas propiedad del gobierno de Marruecos, que aseguran representar los deseos del pueblo.
Mientras ya era la ponente de la controvertida propuesta de ampliar el Acuerdo de Comercio UE-Marruecos al Sahara Occidental ocupado, Lalonde firmaba los estatutos fundacionales y se convertía en miembro del consejo de EuroMedA, una fundación que actúa para Marruecos, establecida en el espacio para oficinas de la empresa de lobby Hill+Knowlton Strategies, que tiene en el estado marroquí uno de sus mayores clientes. Los colegas de Lalonde al frente de ese consejo incluyen a antiguos ministros de estado, y a funcionarios de alto grado actualmente ejerciendo en el ministerio de Agricultura.
Tras unas revelaciones del EUobserver, Lalonde se salió del consejo de EuroMedA, pero no presentó su dimisión como ponente del Parlamento Europeo.
Como ponente, Lalonde lideró una delegación de la comisión INTA a los territorios ocupados los 3 y 4 de septiembre 2018. Presentó después un informe de misión on the trip. sobre el viaje. WSRW escribió el 18 de octubre que encontraba parcial el informe de Lalonde, en beneficio de Marruecos. También, que la delegación que fue a los territorios ocupados liderada por Lalonde era muy discutible en cuanto que empleaba casi todo su tiempo en identificarse con los intereses marroquíes, y que la propia Lalonde había expresado a los medios marroquíes su apoyo para un nuevo acuerdo comercial el primer día de estancia de la delegación, sin siquiera haberse encontrado con los saharauis.
El 6 de diciembre, una investigación interna fue promovida contra la parlamentaria Lalonde y otros tres parlamentarios por posibles violaciones del Código de Conducta del Parlamento, que requiere que los parlamentarios declaren “cualquier conflicto de intereses real o potencial en relación con el asunto que se esté considerando, antes de hablar o votar en pleno o en uno de los órganos del parlamento, o en caso de ser propuestos como ponentes”, independientemente de que “su pertenencia o actividad en cuestión sea remunerada o no”. La investigación se inició a raíz de una petición de los verdes/EFA.
La presión aumentó cuando dos grupos políticos - los Verdes/EFA y GUE/NGL- anunciaron que boicotearían el voto sobre el acuerdo propuesto.
El acuerdo propuesto ya se ha colado en el Consejo (los Estados miembros) sobre todo debido a la petición del Servicio europeo de acción externa -SEAE- de la UE que consideró que había un “amplio apoyo” para el nuevo acuerdo en el Sahara Occidental. Pero su metodología no se sostiene, ya que el SEAE sólo consultó con representantes del gobierno marroquí y con personas pro-marroquíes, como los elegidos en las elecciones ilegales de Marruecos en la tierra ocupada.
El SEAE afirma haber “consultado” a 112 asociaciones e individuos. “Sin embargo sólo 18 (o el 16%) -todos marroquíes- fueron realmente consultados por el SEAE, convirtiendo la afirmación de “amplio” apoyo para un nuevo acuerdo comercial en bastante cuestionable. Como Lalonde se había reunido con exactamente los mismos grupos que parte de su delegación, el 91% de su informe de misión se consagró a la posición del 16% de los interesados supuestamente consultados por el SEAE. El informe de misión no se refirió a los 94 grupos que SEAE asegura falsamente haber consultado, salvo dos. Se da más espacio en el informe de misión a los resúmenes del encuentro con la Cámara Francesa de Comercio que a reuniones con saharauis –los verdaderos dueños del territorio. Parece que el propósito del viaje estaba lejos de pretender reunirse con la mayoría de grupos del Sahara Occidental, que se oponen a un nuevo acuerdo comercial.
Desde 2016, la UE ha sido informada por el Tribunal de Justicia de la UE en cuatro ocasiones consecutivas de que ningún acuerdo UE-Marruecos puede afectar al Sahara Occidental sin el consentimiento de los saharauis. Todo sugiere que un nuevo acuerdo de comercio volverá directamente al Tribunal. El Consejo
rechaza hacer público su dictamen sobre el tema , ya que teme que eso llevaría a un bloqueo del proceso por parte del Parlamento.
El nuevo informe de Western Sahara Resource Watch, hecho público hoy, demuestra en qué modo los productos de la controvertida agroindustria instalada en el territorio ocupado van a parar a la cesta de la compra de clientes de la UE que no son conscientes de ello.
Los colectivos de agricultores en España critican enérgicamente el apoyo del Parlamento Europeo a la extensión de las relaciones comerciales entre la UE y Marruecos al Sáhara Occidental, afirmando que perjudica los intereses de los propios productores de frutas y hortalizas de la UE.