Un Nuevo regalo de Año Nuevo de unos 3,7 millones de dólares. Esto es lo que la australiana Incitec Pivot pagó al gobierno marroquí por su primer envío de roca fosfórica en 2016, procedente del Sahara Occidental ocupado.
Los días 5 y 7 de enero, el carguero Maratha Prudence descargó 8.000 toneladas en Portland y otras 22.000 toneladas en Geelong –los dos puertos en los que la empresa australiana de fertilizantes Incitec Pivot Limited (IPL) recibe sus cargamentos de materias primas. La operación de descarga terminó este domingo, 10 de enero.
AWSA, la organización australiana miembro de WSRW, manifestó su protesta en diciembre, cuando el buque todavía estaba camino de Australia. “Como ya le hemos señalado en multitud de ocasiones en el pasado, el material es vendido a IPL, no por sus legítimos dueños -el pueblo saharaui- ni con su consentimiento, sino por Marruecos, la potencia ocupante en su país. Como le seguimos recordando, cada transacción con Marruecos relacionada con mercancía del Sahara Occidental refuerza la determinación de Marruecos de negarse a una solución justa frente a esta ocupación que dura décadas”
escribió Lyn Allison, Presidente de AWSA, al Presidente del Consejo de IPL, Mr. Paul Brasher.
En la Asamblea General Anual de Incitec, en Melbourne, de 15 de diciembre, AWSA tomó la palabra el 17 de diciembre cuestionando la legalidad y la ética de las continuas importaciones de IPL en la última colonia de África. La intervención fue referida en un
artículo de The Weekly Times sobre la necesidad de examinar lo que sucede en las asambleas anuales de las compañías.
En los últimos años, Incitec Pivot ha sido puesto en la lista negra por los inversores, precisamente debido a sus importaciones de los territorios ocupados del Sahara Occidental, y a la preocupación de aquéllos por la situación de los derechos humanos que conllevan.
La empresa mantiene que los cargamentos que recibe son
perfectamente legales.
El 10 de diciembre de 2015, el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea anuló el tratado de Libre Comercio con Marruecos por ser aplicable al Sahara Occidental. En su sentencia, el Tribunal expuso en términos muy claros que Marruecos no posee ningún mandato de las Naciones Unidas o de cualquier otra institución internacional para la administración del territorio.