Solo unas semanas después de que un tercio de sus accionistas pidieran una investigación desde el punto de vista de los derechos humanos sobre las importaciones del Sáhara Occidental ocupado, la compañía de fertilizantes canadiense PotashCorp recibió un enorme cargamento de roca fosfórica desde el territorio ocupado.
El 30 de mayo, un enorme buque de carga con 70.000 toneladas de roca fosfórica salía desde el Sáhara Occidental hacia la planta que PotashCorp tiene en Luisiana, Estados Unidos. El barco, “Marto”, es un buque con bandera de las Islas Marshall que llegó a los territorios ocupados el 9 de mayo.
Sólo tres semanas antes, el 10 de mayo, en la Asamblea General Anual de PotashCorp,
el 31,6% de los accionistas demandaban un informe independiente que analizase los riesgos sobre los derechos humanos por sus operaciones en el Sáhara Occidental.
La mina de fosfatos en el Sáhara Occidental está localizada en la zona del Sahara Occidental ocupada ilegalmente por Marruecos desde 1975, y ha sido explotada por la compañía OCP (Office Chérifien des Phosphates), una empresa estatal marroquí.
En 2002, la Asesoría Jurídica del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas concluyó que la explotación o exportación de recursos naturales del Sáhara Occidental constituye una violación del derecho internacional cuando es llevada a cabo sin tener en cuenta los deseos e intereses del pueblo saharaui. Los saharauis, que viven bajo la ocupación marroquí o exiliados en campos de refugiados en Argelia, se han pronunciado constantemente en contra del tráfico de fosfatos.
PotashCorp fue clasificada en 2015 como la mayor importadora de fosfatos del Sáhara Occidental. El informe de WSRW
P de pillaje 2015 , publicado en abril de este año, revelaba que la compañía ha importado aproximadamente 474.000 toneladas, por un valor de alrededor de 56,5 millones de dólares americanos. La compañía argumenta que no puede parar de importar ya que ello implicaría realizar un “juicio político”.