Las empresas construirán 1.200 MW de capacidad de energía eólica en el Sáhara Occidental ocupado y una línea de transmisión de 1.400 km para transportar la electricidad hasta Marruecos, ayudando así al reino norteafricano en su flagrante violación del derecho internacional y de los derechos saharauis.
La empresa Dahamco, vinculada a Bélgica, invertirá varios miles de millones de dólares en un proyecto energético muy polémico en los territorios ocupados.
Hasta el 81% de todo el territorio que el Gobierno marroquí ha destinado a nuevos y gigantescos planes de energía renovable, hidrógeno verde y amoníaco se encuentra en el Sáhara Occidental ocupado, fuera de las fronteras internacionales de Marruecos.