Un panorama ´crudo´: La llegada de multinacionales en busca de petróleo en las aguas que separan Canarias de Marruecos y el Sáhara Occidental pone a las Islas en una situación política, económica y medioambiental muy delicada. La Opinión de Tenerife, 5 de abril de 2009
La Opinión de Tenerife
5 de abril de 2009
Por SOL R. BOROBIA-DANIEL MILLET
El reciente descubrimiento de un yacimiento de gas en aguas de Marruecos por las empresas Repsol y Gas Natural ha vuelto a poner sobre la mesa la delicada situación en la que quedan las islas canarias en un escenario en el que se mezclan poderosas multinacionales petroleras, los intereses del Reino de Marruecos y las reivindicaciones del pueblo saharaui.
El senador de Coalición Canaria Alfredo Belda considera que ahora más que nunca hay que delimitar claramente la frontera entre las aguas españolas y las marroquíes, por la repercusión que puedan tener para Canarias las decisiones que tomen España y el Reino de Marruecos sobre prospecciones y extracciones.
Por su parte, el secretario general de la Presidencia del Gobierno regional, Fernando Ríos, insiste en la importancia y la urgencia de delimitar y fijar en el Estatuto de Autonomía las aguas archipielágicas. De esta forma, asegura, Canarias tendría competencias sobre las mismas y sería la comunidad autónoma la que daría o no permiso para realizar prospecciones.
Junto al yacimiento de gas descubierto en la zona de Tánger-Larache, a unos 40 kilómetros de las costas de Marruecos, también ha tomado relevancia estos días la búsqueda de recursos naturales que la empresa noruega Fugro-Geoteam está llevando a cabo frente a Bojador en la costa del Sáhara Occidental, según los datos facilitados por el representante del Frente Polisario en Canarias, Mohamed Salem Daha. Daha recuerda que estas prospecciones constituyen \"una ilegalidad\". Según los datos que maneja, comenzaron en enero de este año y se llevan a cabo para el Reino de Marruecos y para Kosmos, una empresa petrolera privada americana.
Sergio Ramírez Galindo, de la organización internacional Western Sahara Resource Watch (WSRW), corrobora las palabras de Salem Daha y va más allá: \"Kosmos quiere instalarse en Fuerteventura\". Si finalmente se asentara en esa Isla, \"conllevaría un desastre en todos los sentidos\". Ramírez explica que los americanos utilizarían Canarias como una plataforma de descanso, ocio y diversión mientras realizan prospecciones para \"un ocupante\" del Sáhara Occidental: Marruecos. Y si descubre recursos naturales, la causa saharaui sería prácticamente inalcanzable, ya que Marruecos \"se agarraría al territorio como un clavo ardiendo\", asegura.
\"Es un robo descarado\" al pueblo saharaui, añade Sergio Ramírez. Por eso, considera fundamental que el Gobierno de Canarias se posicione políticamente. \"Actualmente, el Gobierno intenta llevarse bien con las dos partes: Marruecos y el Sáhara Occidental, ya que los dos son vecinos\". \"Sin embargo, lo que no se entiende\", continúa, \"es que un gobierno no diga nada cuando se están vulnerando los derechos de los saharauis\". \"No puede ser la novia de todos\". Pero más allá del pronunciamiento político, este representante de WSRW hace hincapié en que cada prospección en las costas africanas próximas al Archipiélago \"está siendo un éxito\".
Por lo tanto, \"Canarias sería el lugar ideal\" para que se instalen empresas suministradoras de los barcos y plataformas petrolíferas que trabajan en la zona del Sáhara Occidental. \"Por eso se especula con que la petrolera Kosmos se quiera instalar en la isla de Fuerteventura\". Ante la posibilidad de que Canarias considere que la llegada de estas empresas creará más puestos de trabajo, Ramírez se pregunta si el pueblo canario \"se puede permitir el lujo de ser mano de obra en el robo de recursos naturales que pertenecen a los ciudadanos saharauis\".
Por su parte, Octavio Hernández, portavoz de Los Verdes-Grupo Verde, lanza una reflexión: \"Cuando se habla en las Islas de plataformas logísticas para empresas americanas, esto tiene unas implicaciones políticas, éticas y de seguridad, además de las económicas, muy difíciles de evaluar, porque suelen ocultar bajo la bandera del desarrollo, la cooperación o la lucha contra la pobreza, auténticos planes criminales y de expolio sobre los recursos y las poblaciones de los países afectados\". Hernández señala que \"en la costa atlántica africana petróleo es sinónimo de desestructuración social, enriquecimiento ilícito, corrupción, tiranía, golpes de estado, conflictos armados, contratación de mercenarios, contaminación irreversible y de destrucción de recursos pesqueros y forestales\".
Canarias Ahora reveló esta semana que el puerto y polígono industrial previstos en la playa y valle de Agando, en Tuineje (Fuerteventura), podrían satisfacer las condiciones que persigue lKosmos Energy para crear una base de operaciones por la seguridad y las ventajas fiscales que ofrece el Archipiélago. Los ejecutivos de Kosmos habrían sondeado ya a las autoridades de Canarias y Madrid.
La medianaLa mediana. El Gobierno de Canarias lleva años reivindicando el establecimiento de una frontera en el mar que separe equidistantemente las aguas marroquís de las españolas.
Intereses canarios. En el nuevo Estatuto de Autonomía se quiere dejar claro la delimitación de las aguas territoriales canarias, es decir, las interiores (las que queden dentro del polígono que surga de unir los puntos más salientes de las siete islas) y las jurisdiccionales (las doce millas que rodean a cada isla).
Posibles ventajas. Con el reconocimiento de las aguas territoriales, el Gobierno asegura que Canarias conseguiría ciertas competencias sobre ese ámbito marítimo. Así, sería la comunidad autónoma la que daría o no los permisos para las prospecciones petrolíferas. Además, habría otras posibilidades, como la habilitación de una zona económica exclusiva
Competencias actuales. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, aprobada en 1982 y ratificada por España en 1997, distingue entre Estados archipielágicos y Archipiélagos de Estado (Canarias), y deja sólo para los primeros la concreción de una zona económica exclusiva, sobre la que se tendrían plenas competencias.