Un paquete de tomates cherry vendido esta semana en un supermercado francés ilustra la confusión provocada por el apresurado intento de la Comisión Europea de modificar las normas comerciales y de consumo de la UE para adaptarlas a las reivindicaciones territoriales de Marruecos sobre el Sáhara Occidental ocupado.
Tomates del Sáhara Occidental ocupado, certificados por GLOBALG.A.P., se venden en supermercados alemanes con etiqueta de país de origen falsa.
Un agricultor refugiado saharaui expresa su conmoción por el hecho de que el sistema de certificación alemán pueda calificar como sostenible la agricultura marroquí en su tierra natal ocupada ilegalmente.
Una organización que promueve el uso responsable del agua dulce apoya a la controvertida agroindustria franco-marroquí Azura en el Sáhara Occidental ocupado.