Las empresas construirán 1.200 MW de capacidad de energía eólica en el Sáhara Occidental ocupado y una línea de transmisión de 1.400 km para transportar la electricidad hasta Marruecos, ayudando así al reino norteafricano en su flagrante violación del derecho internacional y de los derechos saharauis.
La compañía francesa, que afirma tener un excelente conocimiento de las normas, aparentemente no sabe en qué país apoya a las empresas.
La empresa finlandesa Wärtsilä se refiere al Sáhara Occidental como parte de Marruecos y cita las posturas de “ciertos países” para justificar sus operaciones en los territorios ocupados.
La multinacional alemana, que abastece a los proyectos energéticos marroquíes en el territorio ocupado, no interpreta bien las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
WSRW estuvo presente cuando la empresa brasileña Votorantim recibió la semana pasada un cargamento de arena procedente del Sáhara Occidental ocupado en Tenerife, España.
WSRW condena enérgicamente el flagrante desprecio de Engie por el derecho internacional en el Sáhara Occidental ocupado.