En conferencia de prensa ofrecida la semana pasada, el Polisario invita a la Unión a dialogar sobre la continuidad de la pesca en las costas del Sáhara Occidental.
Imagen: Policías marroquíes en el Sáhara Occidental ocupado mirando hacia el puerto.
El representante del Polisario para la UE, Oubi Buchraya Bachir, anunció en rueda de prensa en Madrid el pasado 1 de octubre que el Polisario está dispuesto a “ayudar a los pescadores españoles, pero dentro del marco establecido en esta última sentencia”, refiriéndose a la pionera sentencia dictada por el Tribunal General de la UE el 29 de septiembre de este año.
En dicha sentencia, el Tribunal de la UE anuló los acuerdos comerciales y pesqueros de la Unión con Marruecos por su aplicación al Sáhara Occidental. La Corte argumentó que la extensión de ambos acuerdos al Sáhara Occidental no había sido consentida por el pueblo del territorio, a través de su representación reconocida por la ONU que es el Polisario.
España, que sigue siendo la potencia colonial legal del Sáhara Occidental, tiene un gran interés en el acuerdo de pesca de la Unión con Marruecos. No menos de 91 de los 128 buques de la UE autorizados a pescar en virtud del acuerdo son españoles. Tras el fallo de ayer, el presidente de Andalucía, una de las principales regiones pesqueras de España, pidió al Gobierno español que impulse una apelación del fallo.
Las instituciones de la UE tienen 2 meses y 10 días para apelar. Los observadores consideran poco probable que la Corte llegue a otra conclusión que la emitida el 29 de septiembre.
La Comisión Europea informó a la industria de la aviación que el Sáhara Occidental no forma parte del acuerdo de aviación de la UE con Marruecos.
La construcción de una problemática fábrica de combustible en el Sáhara Occidental ocupado comenzará en 2027.
El ataque parece tener motivaciones políticas, ya que se pintaron grafitis anti-Sáhara Occidental y a favor de Marruecos frente a la oficina de la ONG Global Aktion en Copenhague, Dinamarca.
GE Vernova, Siemens Energy y Larsen & Toubro se encuentran entre las multinacionales que habrían expresado su interés en ayudar a Marruecos a transportar la energía generada en el Sáhara Occidental ocupado hasta Marruecos.