La empresa estatal marroquí ONHYM ha establecido nuevos bloques de petróleo en el Sáhara Occidental. Este nuevo programa de explotación ilegal podría duplicar la superficie en el territorio ocupado.
Las manifestaciones de protesta se suceden. Esta vez, docenas de saharauis han realizado una sentada enfrente del consejo facultivo de los derechos humanos de El Aaiun para protestar por el pillaje de sus recursos por parte de las autoridades de ocupación y con la connivencia de empresas extranjeras y de instituciones como la UE.
El pasado 27 de julio, varios ciudadanos saharauis y españoles se manifestaron enfrente de las puertas de la fábrica de Jealsa – Rianxeira en Boiro, Galicia, para exigir a su presidente, Jesús Alonso, que se marche del Sahara Occidental ocupado.
Tres asociaciones de pescadores de Dajla, en el Sahara Occidental ocupado, denuncian que en absoluto se benefician de los beneficios derivados de las inversiones y de los proyectos del puerto local. Irónicamente, sus declaraciones se producen apenas días después de que los Estados Miembros de la UE decidieran, en una votación muy dividida, aprobar la prórroga de un año del acuerdo de pesca UE – Marruecos, argumentando que las inversiones del acuerdo son beneficiosas para la población local.
Hay empresas que se lucran de la situación política y humanitaria que vive el pueblo saharaui. JEALSA Y MERCADONA son dos de ellas.